Harry Potter y el Misterio del Principe
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Si bien la historia es mas que interesante y atrayente, también tiene sus momentos en que se vuelve monótona y aburrida, quizás demasiado descriptiva en algunos puntos. Y hay que prestar mucha atención a lo que se lee ya que es fácil perderse.
Muchas cosas ocurren en ésta entrega, entre ellas: un nuevo profesor de Pociones es designado y Harry comienza a destacar en ésta materia, pero es gracias un libro que está lleno de anotaciones de un llamado "Principe Mestizo". Harry, Ron y Hermione ven a Draco Malfoy en una tienda de artes oscuras y llegan a la conclusión que ahora es un mortífago, cómo su padre, por lo cual deciden seguirlo casi durante todo el curso para poder confirmar sus sospechas. También, Harry tiene reuniones periódicas con Dumbledore en las cuales éste último usa su pensadero (un recipiente que contiene una sustancia viscosa que al meter la cabeza en el, te traslada, como espectador, al pensamiento al que hayas accedido) para darle una visión de primera mano de situaciones que se dieron en el pasado, especialmente aquellas relacionadas con Voldemort y en un recuerdo del nuevo profesor de Pociones, observan como éste le explica a un jóven y estudiante Voldemort cómo dividir su alma y guardar cada parte en unos contenedores llamados Horrocruxes. Dumbledore confirma ésta noticia y añade que dos de los seis horrocruxes ya fueron destruidos y que tres de los restantes se encuentran en los fundadores de las escualas de Hogwarts y el último en la serpiente de Voldemort.
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Cuando ya lo tienen y vuelven al colegio, se dan cuenta que la señal tenebrosa ha aparecido justo encima del castillo, lo que indica que Voldemort ha atacado y ascienden rápidamente a la torre astronómica, en la que se encuentran con Draco Malfoy que amenaza a Dumbledore con asesinarlo. Éste último, habiendo congelado a Harry debajo de la capa invisible, intenta convencer a Draco que el no es un asesino, pero Snape llega a la escena y es el quien finalmente asesina a Dumbledore, el hechizo de Harry se deshace y sale persiguiendo a Snape para vengar la muerte del director del colegio.
En el resto del colegio, la orden del Fénix, el ejercito de Dumbledore y los demás estudiantes, luchan contra los mortifagos. Snape logra huir no sin antes confesar que es el el Principe Mestizo.
Luego de la batalla, Harry descubre que el horrocrux no es real, sino que sólo guarda una nota para Voldemort de un personaje por ahora desconocido indicando que ha robado el horrocrux original y que lo destruirá en cuánto pueda.
La historia concluye con Harry, Ron y Hermione decididos a ir en la búsqueda de los otros horrucruxes.
Es un libro que te hace pasar por todas las emociones posibles: emoción, terror, rabia, tristeza, asombro, etc. Y una vez más me hizo llorar, con esa muerte, para mi muy poco esperada y asombrosa. La saga pasa a ser más de terror que en los anteriores libros, y la ansiedad para poder saber que ocurre en el último libro se hace inaguantable!